¿No puedes dormir? Déjanos contarte sobre esto

El sueño es esencial para nuestra salud y bienestar, pero a veces, los problemas de sueño se vuelven el enemigo número uno. La buena noticia es que una rutina adecuada antes de dormir puede ayudarte a solucionar algunos de estos problemas, aquí te explicamos qué puedes hacer para tener un descanso reparador. Ten en cuenta que estas son solo algunas cosas que puedes cambiar, en algunos casos los problemas de sueño van a requerir atención de tu médico.

Algunos de los problemas de sueño más comunes son el insomnio, que no permite conciliar el sueño, el sueño liviano que nos levanta frecuentemente, ritmos circadianos irregulares que altera nuestras hormonas del descanso y las pesadillas o sueños vividos que nos perturban y pueden generar despertares nocturnos.

Si alguno de esos problemas te suena familiar aquí te contamos un par de consejos para que los pruebes:

Sé exigente con tu descanso:

Es bueno que establezcas un horario para ir a la cama y para despertarte, déjale saber a las personas con las que vives que esto es importante para ti y que necesitas de su apoyo para que se vuelva un hábito. Aplicando este consejo incluso en los fines de semana puedes ayudar a que tu ciclo circadiano, aquel que controla tus hormonas del sueño y la vigilia se regulen y mejoren la calidad de tu descanso.

La regla de una hora sin pantallas:

Algunos médicos y expertos en el sueño recomiendan que una hora antes de ir a descansar te olvides de los teléfonos y pantallas en general. Esto lo recomiendan porque las pantallas usan una luz azul que interfiere en la producción de la melatonina, una hormona que es esencial en el ciclo circadiano del que te hablamos antes y es la encargada de darte la sensación del sueño. Cuando estableces tu horario de sueño es más fácil identificar a qué hora es que debes despedirte de tu celular.

El lugar lo es todo:

No es solo cuestión de acostarse en cama para que puedas dormir, el descanso reparador viene acompañado de espacios tranquilos y reconfortantes. Mantén tu habitación en una temperatura cómoda ya sea con las ventanas cerradas para el frío o con ventilador o aire acondicionado si hace mucho calor. Utiliza cortinas opacas para que aíslen bien la luz y dedica un lugar para cada cosa en tu habitación, así duermes en un espacio donde vas a estar realmente cómoda.

Cuida lo que comes:

es bien sabido que el café antes de dormir no es la mejor idea porque te puede desvelar, pero algunas comidas también son enemigas del descanso, come con una ventana de tiempo suficiente antes de ir a la cama para que tu cuerpo la digiera antes de ir a dormir, ya que si los alimentos aún están en tu estómago pueden generarte reflujo e incomodidad par descansar.

Conecta contigo:

Hay muchas actividades relajantes antes de dormir, es cuestión de que encuentres la que más te sirve a ti. Ya sea leer un libro, meditar o tomar un baño tibio, busca algo que te ayude a reducir la ansiedad y a prepararte para el sueño.

Los aromas suaves como los del jabón corporal AMATIC y la crema humectante AMATIC te dan sensación de descanso y frescura perfectos para que te sientas reconfortada al ir a la cama.

Si tus problemas con el descanso son recurrentes y nada de lo que haces parece funcionar es momento de que visites a tu médico. Una herramienta que puede funcionar para esto puede ser llevar un diario del descanso, donde apuntes que hiciste antes de ir a dormir, tu rutina del día y cómo descansaste, todo lo que al médico le pueda ayudar a entender qué te está sucediendo.

Te deseamos un feliz descanso, y recuerda…PRIMERO TÚ.